martes, 16 de diciembre de 2014

Los recuerdos bonitos.

¿Dónde están? Yo sé que existen. Los he dejado en algún lado pero no recuerdo.  Desde hace mucho evité pensar en ellos,  pues eran muy nocivos para mi recuperación. Ahora que ya me siento mucho mejor quisiera recogerlos de donde los he tirado. Voy a ir a aquél basurero del olvido, abriré la tapa del bote de basura y espero ahí encontrarlos, los tomaré y tal vez los huela y me transportaré ahí.

...

He llegado.

Llegué al sitio en donde estaban mis recuerdos, está muy frío aquí, y también obscuro, ahí estaban los recuerdos, se veían tan dulces, olían tan bien.

Me acerqué y los tomé.

Todo fue una alucinación, ya sabía que esto pasaría.  Están podridos, no se pueden ya distinguir, tendré que trabajar muy duro para reconstruirlos. Estoy muy triste. Los he tirado, quisiera regresar el tiempo. Querer desenterrar estos recuerdos es como intentar desenterrar un cadáver, la última vez que los vi estaban hermosos, intactos, frescos, ahora tienen gusanos.


Notas...

Quisiera hacerle una oda a la tristeza, a esa tristeza que viene del amor  y de los recuerdos.  Muchas veces cuando vivo momentos felices, de risas, de compartir con alguien más no estoy triste (vaya manera de arruinar el momento cuando esto sucede), por el contrario, intento estar feliz.  

Sin embargo cuando recuerdo esos momentos me doy cuenta de que estaba viviendo momentos verdaderos, es decir, de que estaba poniendo en acción el verbo vivir (sentir, amar, oler, acariciar,...)  momentos históricos en mi vida, momentos que me hicieron Melissa, esos que le daban alegría y sentido a mi vida y que por momentos así valía la pena existir. 

Por ello, pienso que la tristeza es más bella que la felicidad, la felicidad es inconsciente, la tristeza es consciente, es reflexiva, es más humana,  En la tristeza hay un proceso de reflexión, de apropiación de la realidad vivida y del tiempo el cual se vivió, es una fotografía de tu vida, pero aún más compleja, porque está en tu mente. 

¿Qué haré con tanta tristeza? Estoy segura de que los seres más tristes y melancólicos son las personas que han tenido una vida más feliz. Yo no sé cómo hay gente que piense que estar triste es ridículo. Sin embargo se que hay mucha gente como yo que disfruta de estar triste. 

Sí cuando uno está triste las cosas se ven más grises, se ven más lentas, preferimos que los sonidos  sean más suaves y la soledad, pero también creo que la tristeza nos convierte en más humanos, es por ello que yo no considero que la tristeza sea negativa, me conecta más fácilmente con el dolor ageno y soy más capaz de comprender y ayudar al que sufre.